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Iniciarse en Internet

¿Qué necesitaría un instituto en su relación con Internet?

La relación de un centro educativo con Internet es sólo una parte de la informática. En ese ámbito no entran muchos elementos básicos de la informática y su enseñanza. Así como en ésta se deben tratar procesadores de texto, hojas de cálculo, etc. asentados en el propio ordenador, en la relación con Internet entran más los sistemas que puedan estar asentados en un servidor, además de algunos programas también necesarios para la publicación de contenidos como los destinados al arreglo de imágenes.

Quiero decir que la relación del centro con Internet es una parte de la informática del centro, pero una parte muy especializada y que necesita conocimientos propios. En ella puede jugar un papel importante la web del centro como elemento mediador y como lugar de encuentro de diferentes aspectos que voy descubriendo.

Yo diría que entra dentro del concepto de relación de un centro con Internet todo lo que está enfocado a la publicación de contenidos, entrando en ello desde dispositivos de búsqueda (enlaces y ventanillas de buscadores) de fuentes informativas a sistemas de expresión de todo tipo: foros, bitácoras, fotoblogs ... ¿y wikis?

En la web del instituto ya hay foros, abiertos a alumnos y profesores. También, desde hace poco, varias bitácoras que ya unos pocos profesores empiezan a utilizar (en la nueva bitácora, estrenada este mes y que apenas había hecho pública a través de la portada de la web, ya ha escrito, además de mí, otra profesora del centro, lo que ha sido para mí una gran alegría).

También hay dos revistas: Una está destinada al Proyecto Comenius y otra dedicada a Textos literarios.

Hasta ahora todo es usado con moderación. Es decir: el uso de ordenadores e Internet no se realiza en el instituto al no disponer de ordenadores (sólo 7) suficientes para un grupo aula (25 alumnos). Hasta que no existan 13 o más ordenadores, que pueda haber dos alumnos por ordenador, no será práctica ni usual ni de muy rara vez. Por ello hasta ahora sólo lo utilizan grupos muy reducidos de alumnos, debido a que en alguna actividad sólo son una parte del grupo - aula.

Pero bueno, supongo que llegará un día en que el instituto esté suficientemente surtido de ordenadores conectados a Internet. Y a mí lo que me preocupa es que cuando llegue ese día, tengamos algunas ideas sobre cómo utilizarlos, algunos dispositivos preparados para ello y, si es posible, que haya parte del profesorado con alguna experiencia sobre ello.


Una alumna de Palic (acciones individuales)

En principio, mi proyecto de las bitácoras es que estén a disposición de todos los profesores; pero no de todos los alumnos, sino sólo de algunos (pocos: los que, según los profesores, tengan algún trabajo publicable). Por ello es que pienso que debiera haber un espacio para la publicación abierta de contenidos "escolares" por los alumnos desde las aulas. Es decir, que si sube un grupo - clase al aula de informática a realizar algún trabajo, puedan publicar directamente los contenidos trabajados. Estoy pensando en que puedan utilizar un wiki, pero desconozco totalmente el asunto.

Comunicaciones: La importancia del RSS / Corrector ortográfico

Cada día hay más personas del mundo de la educación interesadas por la sindicación de contenidos (RSS).
dorfun, de O caderno de Ciberlingua, junto con sekeirox, han publicado un interesante trabajo sobre el tema, tituladoSindicación de contidos, con una, muy buena, relación de enlaces.



¿Saben utilizar los alumnos el corrector ortográfico?

Muy interesante la experiencia que presenta Blog d'una profe el día 9 de marzo en el post titulado TIC y Edgar Allan Poe. Un dictado que los alumnos tenían que escribir con el Word. La intención era conocer si los alumnos sabían emplear el corrector ortográfico y el diccionario de sinónimos. Creo que es muy buena idea, desde las áreas de lengua, que los alumnos aprendan a utilizar estas herramientas que tenemos a nuestra disposición y que no siempre empleamos.

Pon un RSS en la web de tu centro (o en la tuya) Parte 2: el RSS

Bien. En esta parte ya podremos poner el RSS en la web que nos interese. Un RSS construido a mano, sin utilizar ni bases de datos ni PHP.
Un RSS es un archivo realizado en lenguaje XML (ver parte 1) que sirve para comunicar a otras webs las novedades que ponemos en la nuestra. Las webs interesadas en saber qué novedades vamos poniendo, enlazarán su lector de RSS con nuestro archivo que puede estar colocado en cualquier lugar de nuestro directorio, pero siempre en el mismo lugar. Todos los archivos RSS tienen las mismas etiquetas colocadas en el mismo orden, con el fin de que puedan ser «leídos». Así, pues, tienen un XML estandarizado.

Para seguir el proceso que voy a explicar conviene leer en varias ventanas del navegador. En una abriremos este RSS que pertenece al site de Garbage Collector (Error 500). Puede utilizarse cualquier otro que os guste.

Primero: su nombre es index.xml, pero puede haber puesto cualquier otro nombre, aunque siempre guardado como xml (ver parte 1).

La primera línea, pues, indica al navegador que está escrito en lenguaje xml y que utiliza los caracteres del teclado español (encoding="iso-8859-1").

En las líneas siguientes nos indica el tipo de RSS que es, en este caso es la versión 2.0 y hay unos enlaces a direcciones técnicas que no conviene tocar. Realmente la etiqueta que empieza el documento es la rss, que se cerrará al final con /rss.

Ahora viene ya la información sobre el site y las entradas, que, si nos interesa, podemos modificar con el bloc de notas para guardarlo en nuestro servidor y que sea nuestro RSS.

Información sobre el site

Todo ello se encuentra en la etiqueta channel y muestra las siguientes etiquetas:
  • title: Irá el nombre de nuestra web, por ejemplo "ies emili darder"

  • link: La URL de la página inicial

  • description: Se refiere a la descripción de la web, por ejemplo:" Web de un instituto de Enseñanza Secundaria de Palma de Mallorca"

  • A continuación van tres etiquetas que se refieren al documento: dc: la lengua, el creador y la fecha. Yo lo único que hice fue borrar la información del creador (sin borrar las etiquetas)

  • Etiqueta referida al administrador o generador. Yo eliminé la URL y simplemente puse mi nombre

  • De las siguientes tres etiquetas, referidas a sy:update, yo las dejé tal cual estaban.

Con ello se ha terminado la información sobre el site.

Información sobre las últimas entradas

Cada entrada empieza con la etiqueta item. Las entradas van ordenadas desde la más reciente hasta la más antigua. Así, al añadir una nueva página en la web del instituto, yo copio y pego el último item introducido y, a continuación, modifico los datos.

Para cada item o entrada pide:
  • title: título de la nueva página

  • link: La URL del nuevo trabajo o artículo

  • description: Bien, este espacio es el que he encontrado peor construido en muchos RSS. Nos pide unas palabras que indiquen, describan, de qué trata el nuevo artículo o página. Se trata de informar de qué va, pero no de copiar aquí todo el artículo o una parte de él. Además, en esta descripción del artículo no conviene poner códigos HTML. Algunos RSS no ponen nada, suponiendo que el título baste como información.

  • En guid is Permalink se pone un número seguido de la arroba y la URL del site. El número sirve para numerar los artículos, pero no tiene esta etiqueta visualización en ningún sitio. Yo modifico el número, ya que me sirve para saber cuántos artículos he puesto. Partí del 1 y ya voy por el 50.

  • A continuación van dos etiquetas referidas al documento (dc): el subject y la fecha date. En el primero yo pongo el lugar en donde está, entendiendo por lugar si está en la carpeta "salidas" o en la de "biblioteca". En la fecha, sólo modifico la fecha y la hora, pero no los minutos ni los segundos.

  • La última etiqueta, /item, cierra la información sobre esta entrada.


Se pueden poner tantos item como se quiera, aunque conviene que no sobrepasen los 20. Tras ellos se cierra el archivo con /rss.

Yo lo hice tal cual os he descrito: tomé uno y le cambié los datos. Como sólo había puesto dos páginas en la web del instituto, sólo tenía dos item y borré los otros. Desde entonces, cada vez que pongo un trabajo nuevo, añado un item en la parte superior. Podéis verlo aquí.

Me sirve como elemento de navegación entre zonas de la web: por ejemplo, aquí o otro aquí.
También sirve por si algún interesado que tenga un lector de RSS, como éste o este otro (en la carpeta «centros») pueda estar informado.

Pon un RSS en la web de tu centro (o en la tuya) Parte 1: el XML

Un RSS es un archivo de texto (escrito con el bloc de notas) que sirve para comunicar a otras webs las novedades que has publicado. Sus ventajas son muy grandes y no te será nada difícil poner uno en tu web. Es verdad que este archivo RSS puede hacerse automáticamente con una base de datos y con PHP, pero también es cierto que puede hacerse manualmente de manera fácil y efectiva.

El lenguaje XML

No te asustes porque verás que es muy fácil ya que la X del nombre XML significa que cada uno de nosotros puede inventarse las etiquetas o marcas. Seguro que conoces algunas etiquetas del lenguaje HTML. Por ejemplo: sabes que si escribes varias palabras poniendo delante (mayor que)b(menor que) y detrás (mayor que)/b(menor que), esas palabras saldrán en negrita. (mayor que)b(menor que) y (mayor que)/b(menor que) son etiquetas o marcas. Éstas se escriben siempre entre los signos (mayor que) y (menor que). Pues en XML, igual. Sólo que serás tú quien pone el nombre a las etiquetas. Así, por ejemplo, en este caso podrías poner: (mayor que)negrita>Estas palabras saldrán en negrita(mayor que)/negrita(menor que)o cualquier otra palabra.

Pero hay una diferencia importante que es necesario conocer: En el lenguaje XML tú puedes poner el nombre que quieras en las etiquetas, pero el nombre que pongas ha de estar relacionado con el significado de lo que vaya entre las etiquetas; con el significado, no con la forma en que se verá en el navegador. Es decir: el lenguaje XML pertenece a lo que llamamos «Internet inteligente», a la «web semántica», a los significados y no a la manera que se ve en la pantallla.

Para que un navegador sepa que ese archivo está en lenguaje XML, en la primera línea hay que poner lo siguiente:

(mayor que)?xml version='1.0' encoding='iso-8859-1'?(menor que)

El encoding significa que ha de leer las letras que nosotros utilizamos. Cada número del encoding indica al ordenador si ha de utilizar los signos árabes o los hebreos o los rusos ... «iso-8859-1» señala al ordenador que ha de utilizar las letras de nuestras lenguas: castellano, catalán, gallego, etc. Esta es la única línea que hay que copiar, todas las demás las puedes inventar y, todas ellas han de abrirse y cerrarse, teniendo en cuenta que en XML no es lo mismo la letra T que la t en las etiquetas

Un archivo XML se escribe con el bloc de notas y, a la hora de guardarlo, en lugar de poner nombre_del_archivo.txt, se pone nombre_del_archivo.xml. Con el Bloc de Notas del Windows se guarda así:



Si le pones en Codificación «Unicode», podrás ver los acentos, las ñ, las ç y todas esas letras que utilizamos y que no están en inglés.

¿Cómo se ve un archivo XML en el navegador?

El IExplorer muestra los archivos XML añadiendo unas crucecitas delante de algunas etiquetas. Cliqueando en esas cruces, se abren los contenidos relacionados con esa etiqueta. Pero esas cruces, rayas y colores los añade el navegador porque en el archivo XML no están. Para ver realmente cómo es un archivo XML, cuando lo tengas en el navegador, has de pulsar en 'Ver' - 'Código fuente'. Entonces se te abrirá el bloc de notas y verás realmente qué sencillo es. Recuerda siempre que lo importante de los XML es que los nombres de las etiquetas deben estar relacionados con los significados que contienen.

Ejemplos:

Libros de lectura para Primero de ESO, 2º trimestre (XML)
Se muestran en esta página (HTML)

Primeras Noticias: primasnovas XML
Se muestran en esta página (hacia el final) mediante un archivo Flash.

En resumen: Los archivos RSS se utilizan para comunicar a otras webs las novedades que ponemos en la nuestra. Son archivos en lenguaje XML, cuyas etiquetas pueden estar creadas por nosotros (X viene de la palabra eXtensible), pero el nombre de cada etiqueta conviene que esté relacionado con el significado de los contenidos. Los archivos XML se pueden mostrar en los navegadores, aunque estos añaden algunos elementos que no están en los archivos originales, los cuales se suelen escribir con el Bloc de Notas (texto plano sin códigos) y se guardan con la extensión «.xml». Los navegadores actuales pueden mostrar en HTML (y XHTML) los contenidos de los archivos XML, así como también los muestran los archivos de Flash o de Java y otros.

PD. Lo siento, he intentado de varias maneras poner los signos de (mayor que) y de (menor que) y no lo he conseguido, pese a poner "code" y "<"

Concursos informáticos escolares: Educared

Me indica hoy la «Cap d'Estudis» (Jefe de Estudios) que Educared lleva varios días telefoneando y que, si puedo, me ocupe yo del tema. Éste es, nada más y nada menos, que un concurso encaminado a que los alumnos en pequeños grupos de trabajo realicen unas páginas web sobre algún tema curricular. El concurso se llama A navegar y es ya su quinta edición. Durante varios años he visitado los trabajos ganadores y he quedado impresionado por algunos de ellos.

El hecho está en que presentarse a un concurso como este supone que el instituto tenga un sistema organizativo apropiado: disposición de profesores y alumnos, espacios (aulas) y herramientas y tiempos. Conjuntar todos estos elementos no es fácil, al menos en mi instituto.
La dificultad mayor para mí es la conjunción de los tiempos de los alumnos y de los profesores. Por ejemplo: algunas veces he intentado realizar alguna entrevista a algún alumno para publicarla en la web. En las pocas horas que yo tenía disponible conseguir que el alumno pudiese salir del aula con el permiso del profesor de la asignatura correspondiente no era excesivamente difícil porque se trataba de una sola sesión, pero tampoco era fácil: que si exámenes o controles, que si ese día se introducía un tema nuevo y no era conveniente, etc. ¡Y sólo se trataba de un único alumno y sólo una hora! Así que conseguir que sean varios alumnos y para un trabajo que exige una continuidad, lo veo imposible.


Dalí: The Ecumenical Council (1960)


A mí no me parecería mal que un grupo de alumnos se presentara a un concurso de este tipo. Para ellos sería un proyecto del que podrían extraer varios aprendizajes. Pero, para poder presentarse, creo que el instituto tendría que cumplir unas mínimas condiciones, tales como que se diera una alfabetización informática básica a ser posible desde los primeros cursos.

En general, y es una suposición puesto que no tengo experiencia suficiente sobre ello, los primeros trabajos de este tipo no se centran preferentemente en los contenidos y su expresión, sino en el uso de las herramientas. Saber usar el teclado, saber usar un buscador, saber seleccionar información adecuada, saber guardar imágenes, redactar información nueva, integrar texto e imagen, saber poner un enlace ... Todo ello en un trabajo relativamente corto. Cuando ya estos conocimientos se saben utilizar con una mínima agilidad es cuando ya la atención puede encaminarse hacia el objetivo que la información nueva y su presentación tenga unos mínimos de calidad. Pero en nuestro instituto no hemos iniciado ni los primeros pasos en muchos de estos conocimientos, especialmente en los relacionados con el uso del ordenador.

Mi postura ante este concurso sería tristemente tener que decir: «No, nosotros no podemos, no damos a nuestros alumnos aún una alfabetización informática básica».

Además, pienso, quizás fuera lógico que los entre los alumnos más aventajados y con conocimientos informáticos se formara un equipo especial. Posiblemente esta concepción no entrara dentro de los objetivos educativos, pero, ante un concurso, podría plantearse.

En el instituto hay unos pocos profesores que tienen unas horas con grupos muy reducidos de alumnos. Es verdad que estos alumnos no son los más aventajados, pero son grupos de pocos alumnos que pueden disponer de ordenadores (los que tenemos no son suficientes para un grupo - clase) y que, al ser pocos alumnos, pueden plantearse un trabajo de equipo. Así que le he ofrecido la propuesta del concurso al profesor encargado de Tercero y Cuarto de ESO ... ¡Y en principio no me ha dicho que no!

Si lo aceptan y les va bien, los buenos alumnos les envidiarán.

Sobre imágenes

Es éste un tema que desde hace tiempo quería tratar en este blog y ahora, sentado ante el teclado, son tantas las ideas que se agolpan en mi cabeza relacionadas con este tema que no sé bien por dónde empezar.

Yo en estos escritos apenas pongo imágenes: no sé crearlas, no sé cómo relacionar textos e imágenes ... Yo lo vivo como una insuficiencia y pienso que mi mentalidad es más textual que icónica, que la educación que he recibido (y que yo he seleccionado) se centraba más en las ideas, en los textos que no en las imágenes. Y, sin embargo, Internet es un medio que requiere imágenes. Claro que yo ya he sobrepasado más de los 55 años y cuando yo era niño y adolescente apenas si había imágenes.

Pero con todo, yo sé algunas cosillas como los tipos de imágenes que se utilizan en Internet. Sé también el a, b, c del manejo de algún programa de imágenes (uso el Fireworks de Macromedia) para dimensionar, cortar, cambiar el tipo de imagen (de .gif o .bmp a .jpg), «adelgazar» (quitar peso) imágenes; también utilizo (aunque poco) cámaras digitales ...

Y me sorprendo de que en plena era de la digitalización y de Internet este «a b c» no esté entre los aprendizajes de los centros educativos. ¿Qué ocurre en la educación? ¿Educación para la actualidad o el futuro?

Últimamente algunos profesores y alumnos me envían por correo electrónico imágenes. Cuando me lo dicen, tiemblo. Si les pido que las dimensionen a 500 pixels de anchura me miran extrañados ... «¿Qué es eso de pixels?» me dicen.


Imagen extraída del fotoblog canbarrufet


Lo célebre es que algunos profesores de Plástica o Diseño Visual tampoco tienen mucha idea sobre el mundo digital.

Y aquí ya no voy a hablar sobre la sintaxis o coherencia que debieran tener textos e imágenes dentro de un discurso. No puedo hablar sobre este tema porque soy el primero que no lo cumplo y cuando pongo alguna imagen es más como un decorado falso, una manera de poner un punto de color, un elemento ajeno al discurso. ¿Y no estamos en plena vigencia del mundo audiovisual? Posiblemente no. Estamos ¿colonizados? por lo audiovisual, pero no lo dominamos (1)

Yo me pregunto: De igual manera que procuro «crear» (no copiar) los textos, ¿no debiera hacer lo mismo con las imágenes? Me temo que esto ha llegado demasiado tarde para mí, no tanto por la cuestión técnica, sino por la falta de imaginación icónica, poprque mi mentalidad no llega a tanto ... ¿Pero y los adolescentes de hoy?


(1) Dos post de los últimos días me invitan a la meditación:
La sociedad del conocimiento de Cierzo y La importancia de leer en el país de los lotófagos de Libro de notas

La «cocina» del uso de la informática

Hoy, 20 de enero, es fiesta en Palma. Parece ser que en una fuerte tormenta marina los tripulantes de un velero en el que portaban unas reliquias de San Sebastián hicieron una promesa si se salvaban. Ayer hubo revetla (fiesta nocturna) con foguerons (hogueras) en los que se asan botifarrons, sobrassades, xua, etc.. En siete u ocho plazas hubo actuaciones musicales y hoy se conceden los Premis Ciutat de Palma con cierta alteración de algunos ya que por primera vez se instituye que uno de los premios sea a la narrativa en castellano o español.

Por mi parte paso demasiado tiempo ante el ordenador intentando configurar un nuevo blog: Juguetes del viento. Estoy, pues, en «la cocina del uso de la informática», cocinando, guisando lo que más adelante, en caso de acierto, podré saborear. Y la verdad es que encuentro bastante ardua esta labor cocineril. ¿Cómo es que es tan difícil todo esto? No es extraño que sea muy poca la gente que acceda a estos sistemas.

Yo quisiera que fuera como aquí, en BLOGIA: Entras, y ya tienes todo dispuesto para poder escribir y poner alguna imagen ... Sólo (y nada menos) es cuestión de buscar ideas y darles forma. ¡Ah, pero no! ¿Por qué algunas (o todas) personas siempre buscamos «otras cosas»? Yo noto que la mayoría de los blogueros están en todo momento buscando y probando nuevas tecnologías, nuevos sistemas, nuevas formas ...; cada poco tiempo los blogs cambian su apariencia. ¡Y eso que no estoy hablando de estudios de informática, sino tan sólo sobre saber cómo usar estos sistemas.

Esta mañana he pasado unas tres horas intentando saber qué es un «ping» y cómo ponerlo en ese blog y no es que haya avanzado mucho. ¡Es demasiado difícil y exige excesivo tiempo! Si todas las personas han de pasar este mismo camino serán muy pocas las que lleguen al final.

Mi proyecto es poner un par de blogs en la web del instituto para que no tengan que pasar todo este camino y se encuentren como yo aquí, en Blogia: que sólo tengan que entrar y ya se encuentren el formulario para exponer sus contenidos ... Pero´, aún así, ¡cuán pocos serán los que lo usen!.

Cuando la necesidad acucia

Yo me encargo de la web del instituto y, por ello, pido la participación de alumnos y profesores. Al hacerlo me doy cuenta de las dificultades que van a haber cuando haya ordenadores. Y me temo que van a ser muchas y casi imposibles de solventar.
Anteayer se me ocurrió que, para posibilitar en lo posible la participación, la web del instituto tendría que tener una bitácora. Pensé que a los profesores interesados les sería más fácil introducir los contenidos a través de este medio que no construyendo páginas web. Hasta ahora hay tres profesores que me dan en un disquete unas páginas hechas con el programa Word de Microsoft y que yo las subo a Internet, pero antes, mediante el Dreamweaver las limpio del código tan especial que utiliza el Word. Claro, todo esto me da trabajo y pensé (y sigo pensando) que mediante los sistemas que utilizan los blogs para publicar contenidos quizás algún o algunos profesores más se animarían.

Bien, pues ayer se lo comuniqué al encargado de la informática del instituto y, tras mostrárselo, le pareció bien la idea. Incluso me indicó que quizás conveniera a principio de curso presentarles el sistema a los profesores que quisieran. Estas palabras no es que me animaran, pues él, encargado de la informática, no entra nunca en la web del instituto debido, me dice, a que no se ha bajado el plugin de Flash, lo cual yo hice el trimestre pasado en todos los ordenadores del instituto.

Luego, le mostré el sistema a otro profesor. Yo´sé que éste tiene dos ordenadores, uno de ellos portátil y que lo trajo un par de veces al centro, pero también sé que apenas los utiliza más que para escribir. El mundo de la técnica y la tecnología le resulta bastante ajeno o, tal vez, difícil. Yo sé que muchísimos ordenadores apenas son utilizados más que para escribir e imprimir los escritos. De vez en cuando se entra en Internet, pero sin que la tecnología haya entrado dentro de un uso personal de información y comunicación. Y me temo que esto ocurra en un porcentaje amplísimo del profesorado.

Por este motivo me temo que la presencia de ordenadores en los centros no es suficiente para que sean usados, y mucho menos con intención educativa si no tenemos planteados unos proyectos personales y profesionales que impliquen su uso.

Cuando la necesidad ...

Hoy se me ha presentado la otra cara del tema. Las actuales directrices de la enseñanza eliminan horas en algunas asignaturas, tales como Plástica o Música. Los profesores de estas asignaturas sienten algo más que amenazas que ponen en riesgo sus puestos de trabajo. Ahora empiezan a organizarse y ya están pensando en Internet como un elemento comunicativo entre ellos. Necesitan un site..., una web. Hoy me han pedido cómo conseguir un site y cómo harían para poder comunicarse entre ellos y también con otros profesores afectados. Yo he intentado orientarles y también les he recomendado la instalación de un CMS para que fueran varios quienes pudieran introducir contenidos y, especialmente, para que cualquiera de ellos, a través del sistema de comentarios, pudiera añadir información.

Aquí yo sí veo un proyecto de uso de la tecnología. Y por ello creo que la utilizarán. En cambio, en los otros casos en los que no se presenta ni necesidad ni proyecto de uso, por muchos ordenadores que haya ...

En el aula de informática: textos explicativos

Los lunes tengo cuatro horas seguidas de clases. La última la realizo en el aula de informática.
Es un grupo de 25 alumnos de 2º de ESO. Se ha dado la circunstancia de que a esa hora coincidimos dos profesores ya que viene un profesor de educación especial. El grupo es bastante bueno y nos planteamos cómo trabajar los textos explicativos, tema importante en este curso. Así como con otros tipos de textos (narrativos, teatrales, líricos) no hay muchas dificultades, con los textos explicativos sí. Confeccionar textos explicativos y expositivos supone buscar información, seleccionarla, construir un esquema y redactarla según ese esquema. ¿Qué mejor que Internet?

Los textos explicativos son la base del trabajo de Segundo de ESO. Todos los años me planteaba la misma problemática. El objetivo consiste en que los alumnos aprendan a redactar este tipo de textos. Pero para ello es básico tener fuentes de consulta. Al no disponer de ellas, me limitaba a lo que los libros de texto ofrecían: un poco de teoría y nada más.

Con este grupo, al disponer de una hora semanal del aula de informática, ya me puedo plantear una línea de trabajo distinta. Los alumnos han seleccionado, por parejas, un tema. Partimos del Google y tienen que buscar información sobre ese tema. Al final, ya que es la primera vez que lo hacemos, habrán de redactar un corto trabajo sobre él.

Para los alumnos es una hora quincenal, ya que sólo acude medio grupo (sólo tenemos 7 ordenadores). Esta distribución horaria no es la más adecuada, pero es la única posible. Para ellos es el tercer día que suben a los ordenadores. Están atravesando sus primeras dificultades. Ya saben capturar una imagen, guardarla en un disquete. También ya saben abrir el Word y pegar los textos seleccionados, etc. Yo en parte me siento satisfecho. Bastantes de ellos nunca habían tenido un ratón en la mano. Aún bastantes no saben abrir una ventana nueva para no perder el listado que el Google les ofrece. Tropiezan con las dificultades más insignificantes. Para algunos la atención que deben prestar a la pantalla y al manejo del ordenador les atosiga y no aguantan la tensión. Es frecuente cuando tienen que minimizar ventanas (llegan a tener dos o tres, además del Word) y no manejan con soltura el ratón.

En pocos días tendrán que utilizar el teclado. No sé qué pasará. Confunden la tecla de las mayúsculas con la del bloqueo de mayúsculas. Para entrar en el ordenador han de escribir una contraseña. A algunos les tengo que ayudar pues no lo consiguen. No se dan cuenta y han pulsado el bloqueo de mayúsculas. Sus ojos aún no están habituados a las luces y señales.

Son los aprendizajes del comienzo. A mí me recuerdan cuando aprendía a conducir. Llega un momento que no sabes ni donde tienes las manos.

Tienen trece años. Son buenos alumnos y tienen interés. Sólo son un grupo de los cuatro de Segundo. ¿Y los otros tres grupos? ¿Seguiremos con el analfabetismo informático?

Alfabetización informática

Alfabetización informática Doy clase a 117 alumnos de 12 a 14 años. De los 117, 40 (el 34%) tienen ordenador e Internet; 32 (el 27%) tiene ordenador, pero no tiene internet; y 45 (el 38%) no tiene ordenador.

En el instituto se dan clases de Informática, pero sólo en Cuarto de ESO y como materia optativa.
A los alumnos de Primero de ESO (12 años) que tenían que escribir una redacción como tarea les indiqué la posibilidad de presentarla en un disquete que después les devolvería. Este curso lo forman tres grupos y uno de ellos es bastante bueno en hábitos, habilidades y actitudes. La mitad de ellos tiene ordenador y esta mañana les he preguntado quiénes me presentarían el trabajo en un disquete. Ante la ausencia de respuesta he preguntado qué dificultades tenían para ello. Unos no saben qué programa utilizar. Otros lo harían en WordPad, pero no saben cómo se guarda en un disquete ...
En total, de 47 alumnos que tienen ordenador, sólo 3 me han entregado un disquete.

Yo no sé. Doy clases de Lengua Castellana que se supone que está dirigida más al uso y comunicación en esta lengua (hay dos lenguas oficiales en la isla) que al conocimiento teórico de ella. Me pregunto que si estuviera ante alumnos que nunca hubieran visto un libro, si, antes de enseñarles a leer, no sería conveniente mostrarles unos libros y que los abrieran y hojearan. Como paralelismo, me inquieto por si debiera subir con los alumnos al aula de informática y mostrarles un procesador de textos y cómo guardar un trabajo en un disquete.

Sé que a quienes están habituados al uso del ordenador les puede parecer impensable lo difícil que resulta a algunas personas el manejo del ratón. Sin embargo, es bastante frecuente en los centros escolares encontrarnos con alumnos, incluso mayores, que les cuesta un enorme esfuerzo colocar el cursor sobre un enlace o que, ante un ordenador, no saben en qué ranura introducir un disquete.

La alfabetización informática, ¿debe seguir restringida a una asignatura optativa? ¿Deben estar los ordenadores confinados en un aula y no en las aulas?

Así como la alfabetización comienza no sólo con el aprendizaje de la lectura, sino también con conocimientos tan elementales como saber por dónde se coge y cómo se utiliza un lápiz, la alfabetización informática comienza por cómo encender y apagar un ordenador, cómo utilizar el ratón y el teclado, cómo abrir o crear una carpeta, etc. ¿Cuántos jóvenes de 15 años saben hacerlo? No os creáis lo que dicen de que por tener quince años son genios ..., no. Quienes estamos en las aulas sabemos que muchos de ellos no han tenido la posibilidad de alfabetizarse en esta materia y que quizás pase alguna generación más sin hacerlo.

Ordenadores y publicidad institucional

Leo en Barrapunto.com un artículo sobre el número de ordenadores que hay en los centros escolares La revolución tecnológica llega a las aulas pero no a los medios. Parece ser que en Extremadura hay un ordenador por cada dos alumnos y que este dato se lo han saltado en una revista de informática.

No sé cuántos alumnos por ordenador hay en mi comunidad que son las Islas Baleares. Sé que en mi instituto (algo más de 400 alumnos), incorporado al Projecte Xarxipièlag, que es el proyecto informático - educativo de la comunidad, y que el año pasado (hacia finales de curso) fue equipado con ordenadores, tiene siete (7) ordenadores válidos conectados a Internet en una sala y uno (1) en otra sala. Hay más ordenadores, pero antiguos, inservibles y no conectados a Internet. Estoy hablando de ordenadores que puedan utilizar los alumnos en las clases de informática (o en otras). Luego hay otros ordenadores, pocos, unos 6, que son para uso de profesores y que se encuentran diseminados en dirección, jefatura de estudios, sala de departamentos, sala de profesores y biblioteca. Esto sin contar los dos que hay en Secretaría y que son los que verdaderamente interesan a la Administración.

Yo quisiera poder subir al aula de informática con un grupo de alumnos para realizar algunos trabajos, para invitarles a buscar información, transformarla y que hagan pequeñas cosas para la web del instituto. Pero... Los grupos son de 25 alumnos. ¿Cómo los pongo en siete ordenadores? Además, resulta que apenas tienen programas. Por ejemplo, no hay ningún programa para imágenes. Tampoco tienen para hacer páginas web, sólo el Word de Microsoft. Creo que la mayoría ni siquiera tiene el plugin de Flash (imprescindible para poder navegar por la web del instituto)

Me pregunto qué hacer. Las aulas de informática suelen ser aulas infrautilizadas (en un instituto que tiene problemas de espacio) y, en cierto modo, me invitan a utilizarla. Con muchos grupos no me atrevería a subir, pues en ellos hay individuos que no tienen unos mínimos de orden, disciplina de trabajo ni interés, pero hay dos o tres grupos con los que sí subiría. Pero las aulas de informática no sólo requieren un cierto número de ordenadores, también requieren unos programas mínimos que sean conocidos y utilizados por los profesores.

Supongo que la publicidad institucional del Ministerio y Consellerías de Educación está muy lejos de la realidad que se vive en los centros educativos.

¿Sería conveniente que desde los centros educativos se propiciara que los alumnos tuvieran nociones sobre las páginas web: su confección y publicación?

Me planteo este tema sin estar convencido de ninguna opción. Incluso no sé bien cómo enfocar el tema, ni siquiera sé si sabré ponerle un título que plantee la temática con un mínimo de claridad. Dicen los científicos que la dificultad primera no está en la respuesta, sino en plantear la pregunta.

¿Es conveniente para la mayoría de personas saber construir o realizar páginas webs?

Internet es un gran medio comunicativo, pero en la actualidad no todas las personas ni la mayoría utilizan Internet. Internet ofrece diversas formas de participación: chats, foros, formularios… pero también la publicación de páginas. ¿Sería conveniente que desde los centros educativos los alumnos se iniciaran en la confección y publicación de páginas web?

En principio parece que sí, pero… yo soy una persona que utilizo Internet, tanto como receptor (lector) como emisor. Sin embargo, alrededor mío, en mi familia y en mi centro de trabajo (unas 300 personas), somos pocas (alrededor de cien) quienes en algún momento somos receptores de páginas web; muchas menos quienes lo utilizamos con frecuencia y muy pocas (¿llegamos a diez?) quienes publicamos algo en Internet.

Pese a ello, parece que en un futuro próximo aumentará el número de receptores ¿Y el de emisores?



Mis inicios (y no sólo los inicios) como emisor en Internet han sido difíciles y oscuros, en el sentido de no saber, no entender y no encontrar apenas personas cercanas que pudieran ayudarme.

Educación para la comunicación creo que es una de las finalidades de la educación obligatoria. Los alumnos aprenden a leer y a escribir, pero ¿basta con ello? Hacer que un escrito llegue a su destino, publicar, ¿no es una parte, también importante de esa educación para la comunicación? Los cuadernos se llenan de trazos. ¿Acaba ahí la comunicación?

Encender la luz y explorar la habitación

Ayer empecé este blog. Me registré y escribí un primer artículo.
La primera vez que participé en un foro o en un chat, cuando me registré por primera vez en un servidor o ayer al registrarme en este blog he sentido la misma sensación: estar en la oscuridad, no saber qué hay, con qué me voy a encontrar. ¿Temor ante lo desconocido? Posiblemente no tanto: inquietud. Dicen algunos pedagogos que el aprendizaje significativo (de cierta importancia) siempre produce una inquietud, un temor. Es como la libertad que se concedía al esclavo. Al principio, durante bastantes días, el recién liberado quedaba inmóvil, sin saber qué hacer. Esperaba que alguien, quienquiera que fuese, le mandara hacer algo. Prefería ser esclavo... No es fácil cambiar la mentalidad.

Inquietud y exploración: ¿qué hay aquí?, ¿para qué sirve?, ¿cómo se utiliza? Así estoy yo en estos momentos, pulsando botones y expectante ante lo que ocurre con ello. Y eso que en estos momentos ya tengo cierta experiencia y ya tengo creadas ciertas expectativas.

La vez que más me costó fue con un servidor de Internet. Me registré desde un ordenador del instituto. Yo ya había cumplido los cincuenta años y fui con un chico de 12, Víctor. Realmente fue él quien me registró y me abrió la puerta de esa oscura habitación. Para mí era totalmente nueva, no tenía expectativa ninguna ya que no tenía experiencia. Oía hablar de servidores y no podía imaginar qué era aquello de subir y bajar archivos... Era la completa oscuridad.

Sin embargo hoy, entrar en el servidor para publicar archivos en Internet es como abrir un cuaderno. Lo hago varias veces al día. Pienso que un servidor de Internet es el cuaderno de mis alumnos de 12 y 13 años ... ¿Realmente lo es?
Pienso que un servidor de Internet debiera ser el cuaderno de mis alumnos de 12 y 13 años.