Blogia
fabian

Aprendizajes múltiples en una bitácora

Continuamente estoy aprendiendo muchas cosas a la vez. Este año me he decidido por las bitácoras, las cuales son mucho más que los sistemas técnicos que las sustentan. Empecé con esta bitácora dedicada a educación, pero como con ella no podía acceder apenas a la parte tecnológica, inicié otras con distintos sistemas. Es verdad que esta parte tecnológica me era necesario conocerla, pero no lo será para muchas gente ya que se encontrará los sistemas instalados a punto de ser usados. Estas facilidades que me ha dado blogia son las que me han iniciado en el tema bitacoril.

Ahora que han pasado los primeros tres meses de mi iniciación comprendo que tener una bitácora exige toda una serie de aprendizajes no tecnológicos, pero sí comunicativos que pocos medios ofrecen.

Crear un apunte diario me plantea la elección de un tema, la búsqueda de ideas e informaciones y la escritura de mis ideas y experiencias sobre él. Hasta aquí ya sería suficiente mantener una bitácora por los aprendizajes que todo esto supone. Pero el hecho de que se publique al momento y de que haya personas que entren y que comenten cualquier aspecto le da unas dimensiones mayores.

La verdad es que no es fácil. A mí me crea una cierta tensión, lo que a veces me induce a plantearme sobre si escribir o no. La postura más cómoda sería la de no escribir. Pero sé que ella me inclinaría rápidamente hacia la no participación y hacia el abandono del uso de Internet. Me temo que bastantes personas que tienen acceso a Internet no lo usan o lo hacen pocas y cortas veces.

Veo alumnos que apenas utilizan Internet pese a tenerlo a su alcance en casa. Al principio se comunican mucho por el messenger, pero al poco tiempo ya no saben qué decir y lo abandonan. Tienen un problema parecido al mío: saber qué decir. Creo que con las bitácoras también ocurre: que desaparecen al poco tiempo una mayoría y son pocas las que permanecen. ¿Por qué ocurre esto? En algunos casos probablemente haya dificultades de tiempo, aunque no me creo que sea la verdadera causa de la mayoría.

Yo me autoimpongo la obligación de escribir, de cumplimentar cada pocos días cada una de las bitácoras que llevo. Y es algo que me cuesta, que se me hace difícil. Y el momento decisivo está cuando me planteo "Y hoy, ¿de qué hablo?" Una vez superado este momento, las dificultades son mucho menores. Me ocupará más o menos tiempo buscar la información que necesito, pero el discurso sale, mis dedos teclean las frases y mi mente se enfrasca en la temática seleccionada.

Y aquí es donde quisiera "conectar" con el sistema educativo planteándome una pregunta antropológica: ¿Qué necesitamos los humanos para entrar en una dinámica de "búsqueda de información" y de expresión o comunicación? Amplío más el tema. Se critica al sistema educativo porque no nos planteamos el que las personas, los alumnos, sean emprendedoras, sino que vamos más bien hacia planteamientos de personas que obedezcan, sean sumisas, sigan unos trabajos dirigidos. Es el tema de la creatividad y de la creación de proyectos.

Tal vez, si los alumnos crearan proyectos, en ellos entrarían la utilización de estas tecnologías en caso de que las conocieran. Pero, hoy por hoy, ni los libros de texto se plantean el uso de Internet para la educación escolar. Para crear proyectos puede ser que primero sea conveniente participar en algunos proyectos que sirvan de aprendizaje y de planteamiento.

Sé que este discurso es confuso. Mediante esta verbalización intento plantearme un grado de insatisfacción ante el trabajo escolar y sus supuestos básicos: educación no dirigida a que las personas sean emprendedoras, a que no se inicien proyectos con los que puedan plantearse la superación de sus necesidades. Educación dirigida a personas que no sepan utilizar su tiempo libre más que con el consumismo sin finalidad ... Y en todo esto entra el consumo de Internet como una baza más, consumo de Internet, que no utilización de Internet y de las nuevas tecnologías.

0 comentarios