De la inminencia en la publicación
En pocos días, entre el 25 y el 28 de enero, me llegan fotografías sacadas el 18 de diciembre. Lo célebre es que todas estas fotografías están realizadas por dos cámaras digitales. Me las envían para ser publicadas en la web del instituto.
El 19 de diciembre publiqué unas 30 fotografías de los dos días anteriores. Era el final de trimestre y se habían realizado unas excursiones y unas fiestas escolares.
Me pregunto qué hacer con estas imágenes de hace un mes. Si las añado a las páginas donde están esas actividades, quienes ya las hayan visitado es muy probable que no vuelvan a visitar el mismo enlace.
Yo no sé si hay mucha gente que tenga la concepción de la inminencia en la publicación en Internet. Las noticias, las informaciones son al momento. Ayer, por ejemplo, interesaba el tema de Carod Rovira y saber qué decisiones tomaban los partidos afectados. Pero esto era ayer tarde y ya no hoy. Quizás hoy pueda interesar algún análisis de la situación de ayer, pero ya no es lo mismo. Todos nos hemos informado y hemos establecido cada uno su propio juicio sobre el tema.
Esta inminencia de las noticias para mí se ha trasladado también a los acontecimientos y avisos. Si en el instituto se realiza una fiesta, en la web tiene que aparecer lo antes posible: a las pocas horas. Publicar información de una fiesta después de una semana de realizada, ya no lo juzgo propio de este medio que se debiera caracterizar por la prontitud en la publicación.
Pero, por lo que veo, no todas las personas pensamos de esta manera y, transcurrido más de un mes de la realización de una actividad, me llegan con deseo de publicación (que intentaré no frustrar) imágenes de esa actividad. Esto me origina problemas en la organización (¿arquitectura?) de la web.
Para resolver la cuestión, a las nuevas imágenes les he puesto desde la portada un enlace a estas «novedades atrasadas», junto con el aviso de que estarían allí provisionalmente una temporada corta y luego se integrarían en el espacio que en principio les correspondía.
Pero, aparte de esta solución, me preocupa que haya personas que no conciban la publicación de ciertos contenidos en Internet como una acción que ha de ser muy rápida para poder aprovechar el interés del momento.
El 19 de diciembre publiqué unas 30 fotografías de los dos días anteriores. Era el final de trimestre y se habían realizado unas excursiones y unas fiestas escolares.
Me pregunto qué hacer con estas imágenes de hace un mes. Si las añado a las páginas donde están esas actividades, quienes ya las hayan visitado es muy probable que no vuelvan a visitar el mismo enlace.
Yo no sé si hay mucha gente que tenga la concepción de la inminencia en la publicación en Internet. Las noticias, las informaciones son al momento. Ayer, por ejemplo, interesaba el tema de Carod Rovira y saber qué decisiones tomaban los partidos afectados. Pero esto era ayer tarde y ya no hoy. Quizás hoy pueda interesar algún análisis de la situación de ayer, pero ya no es lo mismo. Todos nos hemos informado y hemos establecido cada uno su propio juicio sobre el tema.
Esta inminencia de las noticias para mí se ha trasladado también a los acontecimientos y avisos. Si en el instituto se realiza una fiesta, en la web tiene que aparecer lo antes posible: a las pocas horas. Publicar información de una fiesta después de una semana de realizada, ya no lo juzgo propio de este medio que se debiera caracterizar por la prontitud en la publicación.
Pero, por lo que veo, no todas las personas pensamos de esta manera y, transcurrido más de un mes de la realización de una actividad, me llegan con deseo de publicación (que intentaré no frustrar) imágenes de esa actividad. Esto me origina problemas en la organización (¿arquitectura?) de la web.
Para resolver la cuestión, a las nuevas imágenes les he puesto desde la portada un enlace a estas «novedades atrasadas», junto con el aviso de que estarían allí provisionalmente una temporada corta y luego se integrarían en el espacio que en principio les correspondía.
Pero, aparte de esta solución, me preocupa que haya personas que no conciban la publicación de ciertos contenidos en Internet como una acción que ha de ser muy rápida para poder aprovechar el interés del momento.
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