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Acaban las vacaciones y planes inconclusos

Terminan las vacaciones de Navidad y, una vez más, no todos los planes se han cumplido.

Antes de empezar las vacaciones parece como si el tiempo permitiera poder realizar toda una lista de propósitos. Al terminar las vacaciones se descubre que algunos de esos propósitos no han podido llevarse a cabo. Especialmente me ocurre en relación a los libros. De los dos que tenía previstos, sólo me ha sido posible leer uno y una parte del otro.

Regalos tecnológicos y edad

Hace tres años por estas fechas me compré una cámara digital muy sencilla, sin visor. En la caja ponía que era especial para excursiones escolares, lo cual quería decir que por el precio que tenía, no podías pedirle milagros. En aquel tiempo las cámaras más baratas costaban más de cien mil pesetas y la que yo adquirí costaba treinta mil. Esa cámara me ha ido muy bien, ya que la tengo siempre en la cartera de libros y con ella he hecho muchas fotos que he publicado en la web del instituto.

Este año he querido renovar la cámara. Yo no soy muy aficionado a la tecnología y me contento con un producto medio. Consulté con un compañero muy aficionado a la tecnología y me recomendó que la cámara tuviera 3 megas de memoria y, en lo posible, zoom óptico. Así lo he hecho. Me impuse una cantidad de unos 300 euros y ayer compré una cámara Sony.



La cámara va en una caja grande donde se encuentran cinco libros de instrucciones en no sé cuántos idiomas. En el fondo se encuentra una pequeña cámara que tiene muchos botones. Resulta que no sólo hace fotografías sino que incluso graba sonidos. En fin, yo no soy muy hábil para los aparatos, así que busqué el libro donde estuvieran las instrucciones en castellano y empecé a echarle una ojeada intentando saber para qué servían tantos botones y opciones. Además yo soy muy lento para estas cosas: puedo estar con cualquier cacharrito de estos durante un mes sin estrenarlo mientras me entero de su funcionamiento y posibilidades.

En esto llega mi hijo que actualmente tiene 25 años. Coge la cámara y ... en pocos segundos había realizado ya varias fotos y grabado varios sonidos con algo parecido a un vídeo. ¡Y todo ello sin mirar el libro de instrucciones! ¿Será la brecha digital? Yo me temo que sea algo relacionado con la edad.

P.D. Hoy he conseguido instalar un CMS en un servidor. Está en nuevo blog. Ahora, poco a poco, tengo que aprender a configurarlo y a saber qué es todo esto de templates, skins, etc.

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