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fabian

Publicar: ¿para qué?

Si siempre los contenidos que trato en este weblog son inseguros, además de ser subjetivos y falsos, más lo es en este caso. Son preguntas que a veces me hago: Fabián, ¿para qué publicas?, ¿por qué? Y normalmente no hay respuestas sino una nebulosa oscura, extraña pero cotidiana, perenne.
Si la pregunta se la hacen otras personas sobre mí, afortunadamente nadie me ha dicho nada al respecto, no soy capaz de imaginar (o no quiero hacerlo) las posibles respuestas.

Todo esto me hace reflexionar que para publicar se requieren unas condiciones determinadas en la sociedad o en la comunidad en la que vive el individuo. Es decir, que para que una persona publique, no sólo se requieren unas condiciones en esa persona sino también en la sociedad y en el grupo que rodea a esa persona.

Posiblemente cada grupo humano establezca o tenga establecidos unos temas sobre los cuales se puede opinar y otros temas no tan abiertos ni permisivos. Por ejemplo: yo, en general, no opinaré sobre temas políticos pese a que esté en desacuerdo con muchas de las opiniones que leo. Prefiero no discutir en unos temas que de alguna manera noto que son más producto de creencias que no de reflexiones. En cambio, por otra parte, hay temáticas no viscerales, en que ya hay una distancia en relación a ellas y que permiten reflexiones distintas y variadas sin que por ello se creen imágenes "bautizantes" o clasificatorias o demonizadoras sobre la persona que comenta.

Así pues, la acción de publicar requiere unas condiciones del grupo, comunidad o sociedad en relación a los temas sobre los que se hable.

Pero también requiere unas condiciones en la propia persona que publica. De alguna manera, ya consciente o inconscientemente, ésta ha de sentir que expresar su opinión es mejor que silenciarla. Y no tanto porque considere que su opinión es la más válida sino porque tenga un cierto sentimiento de que es enriquecedor para las personas y reflejo de la sociedad real la existencia de opiniones diferenciadas, por lo que no hay razón para guardarse, silenciar la opinión propia.

En un artículo anterior me preguntaba si publicar ¿no requiere una educación propia? Y muchas veces me contesto que sí. Que sólo cuando la acción de publicar sea una rutina, una acción cotidiana y frecuente, cuando no nos preguntemos si hemos de publicar o no, entonces ese grupo social o esa sociedad será una sociedad internet o que haya asumido las posibilidades y valores de Internet en su cotidianidad y en su vida diaria.

Quizás cuando el cuaderno de trabajo de los escolares sea Internet.

1 comentario

Bea -

fabian, es un gusto haber encontrado tu blog. La enlazaré a mi bitácora que recién inicio. Completamente de acuerdo con tu definición de sociedad Internet-.