Blogia
fabian

La música y la plástica

Antònia, representante de uno de los sindicatos de profesores ha venido una vez más a visitarnos. Todas las organizaciones relacionadas con la izquierda y con los nacionalistas están en pie de guerra en la isla contra el Govern Balear del PP.

En tiempo de recreo unos profesores le han preguntado sobre cómo está la situación de los profesores de Música y Plástica. Estas dos áreas van a ver disminuidas sus horas de clase en Secundaria, según la LOCE (una de las leyes de educación). Nos cuenta Antònia que los profesores de Música se han organizado rápidamente y ya han constituido una plataforma reivindicativa, mientras que a los profesores de Plástica les cuesta organizarse.

Los profesores que estábamos en ese momento en la sala nos hemos sonreído. «Claro, ha dicho uno, los profesores de Música están habituados a tocar en orquesta». Un profesor de Plástica que hasta ese momento estaba reclinado sobre la mesa dibujando a lápiz un boceto ha levantado la cabeza y se ha sonreído. Y al menos en mi mirada ha quedado la imagen del músico que suele tocar junto a los demás y que sabe acoplarse y la imagen del pintor, solitario, individualista, enfrentado al reto de pintar una tela.

Quizás sean imágenes simples y, por tanto, falsas. He rebuscado en mi memoria y la primera imagen que he encontrado es la de un Mozart, inclinado sobre una mesa de billar, escribiendo una partitura al tiempo que juguetea con unas bolas, ajeno por completo al batiburrillo y griterío que en esa misma habitación están protagonizando sus familiares. Es una imagen de la película Amadeus. Pero ese ensimismamiento y acto individual corresponde a un creador musical. Posiblemente la creación sea en la mayoría de las ocasiones un acto individual, mientras que la interpretación es colectiva.

Como imagen de pintor sólo me aparece la de Van Gogh, también recuerdo de una película. O la de Velázquez en este cuadro de Dalí.


Velazquez Painting the Infanta Margarita (1958)


Al final, todas estas imágenes mentales proceden no de la vida real sino de los media. Y son las que conforman mi concepción del mundo. Son «prejuicios», previos a los juicios o razonamientos, y que actúan con gran fuerza sobre mis concepciones. Posiblemente la realidad sea totalmente diferente a como yo la pienso.

Por ejemplo, digo que nací el año de la muerte de Jackson Pollock. Queda muy bien, pero Pollock murió en el 56 y yo nací en el 57. En enero, pero del 57. Ello me sirve, de todas formas, para trenzar una historia del arte. Pollock nació el año de la muerte de Monet, Monet nació el año de la muerte de Rembrandt, que nació el año de la muerte de Caravaggio, Giorgione, tal vez Masaccio, Giotto, Duccio... en fin, hasta un nacimiento incierto. Estas imposturas o inexactitudes más o menos deliberadas me sirven para hacerme un sitio en la historia del arte. De mala manera, pero un sitio.(...)
A mí me gustan más las obras de arte que la historia del arte. La historia del arte la fabrican, o deberían fabricarla, los artistas con sus imposturas, como ese pequeño juego genealógico del que escribía al principio, cuya consecuencia no es sólo rodearme de buenas compañías sino comprobar que Masaccio o el maestro de la Virgen albina no son episodios remotos de un pasado perdido sino mis contemporáneos, movidos por los mismos afanes y las mismas ansias. El arte como metáfora permanentemente móvil y cambiante del Universo, una visión global del mundo, una pintura que establezca relaciones con el mundo, no ya representándolo, una visión en profundidad ante las estandarizadas miradas superficiales. Esto lo dice alguien que siente un profundo amor por la superficie de las cosas, aunque en mi pintura acaben siempre destripadas, abiertas, desgarradas, enseñando sus entrañas.
El arte no es un reflejo de la vida, sino una forma de vida y una bien extraña forma de vida.

Palabras de Miquel Barceló en la Universidad de Oviedo el día siguiente de serle concedido el Premio Príncipe de Asturias)


Posiblemente necesitemos también muchos artistas, tanto músicos como pintores.

0 comentarios